Un grupo de investigadores del reconocido Institute for Health Metrics and Evaluation (Instituto de Métricas y Evaluación de Salud) de la Universidad de Washington utilizó las bases de datos de la Organización Internacional del Trabajo y Global Health Data Exchange, identificando información detallada sobre empleo relacionado con la salud. De esta manera, los expertos fueron capaces de calcular el déficit de distintos profesionales del área en cientos de países de todo el mundo, incluido Chile.
El estudio, que fue publicado en la revista The Lancet esta semana, calcula que para llegar a tener una cobertura efectiva del 80% de la demanda se necesitarían al menos 20,7 médicos por 10 mil habitantes, 70,6 enfermeras y matronas, 8,2 personal de odontología y 9,4 personal farmacéutico. En el caso nacional, estima un déficit de 6,4 médicos por 10 mil habitantes, es decir, 11.728 profesionales. En el caso de enfermeras y matronas, la cifra es de 4.800 (2,6 por 10 mil habitantes), mientras que en personal de odontología no existe brecha.
Jaime Mañalich, exministro de Salud, asegura que ‘lo que llamamos cobertura universal de la salud, que es un objetivo de la Organización Mundial de la Salud, de las Naciones Unidas y de lo que en Chile hablamos mucho, significa acceso de toda la población a servicios preventivos, curativos, exámenes de calidad, que es un poco lo que está hoy día en la propuesta de la nueva Constitución. Ahora existe una expresión voluntarista, que es que ‘vamos a darle acceso universal a la salud’, pero para lograr al menos el 80% de una cobertura universal de salud la brecha en personal es enorme’.
Si se compara la realidad chilena con los demás países de Sudamérica, se puede apreciar que es el tercer país de la región con el mayor déficit de médicos, solo por detrás de Brasil, que aún requiere aumentar en 11,2 galenos por 10 mil habitantes, y Paraguay (7,1). En cambio, Argentina, Uruguay y Colombia tienen un ‘déficit negativo’ en médicos. Ahora bien, en cuanto a enfermeras y matronas, Chile es el segundo país con menor déficit, haciendo falta 2,6 adicionales por 10 mil habitantes, solo por detrás de Uruguay que no registra carencia.
Mañalich agrega que ‘hay requisitos para cumplir el ideal de salud para todos y uno de ellos es cómo estamos en recursos humanos. El crecimiento de los médicos en Chile es de 1,4% al año, o sea nos faltan 30 años para lograr tener el número de médicos que faltan. Si miramos las enfermeras, es un poco menos, porque ahora las universidades están graduando muchas enfermeras, se ha multiplicado casi por cuatro en los últimos seis años’.
De acuerdo con el estudio, el problema de la escasez de personal de salud no se limita a Sudamérica. De hecho, en total, en el mundo la fuerza laboral del sector no alcanza umbrales mínimos de cobertura, con un déficit de 6,4 millones de médicos, 30,6 millones de enfermeras y parteras, 3,3 millones de personal de odontología y 2,9 millones de personal farmacéutico.